En MASONERIA el tiempo de APRENDIZ ENTRADO es un caminar en el “desierto”

Todo es nuevo desde el RE-nacimiento que supone la Iniciación para cualquier Mason. Pero es justo avisar que en MASONERÍA el tiempo que trascurre de APRENDIZ ENTRADO (tras la Iniciación) es un verdadero  "camino en el desierto”. Lo signos, los toques, las palabras, los gestos, posturas, . . . incluso el modo que tienen de hablar los Hermanos  nos es desconocido; más que eso: confuso . Y todo tiene una justificada razón que debemos aprender y buscar en nuestro interior (por eso se invita al SILENCIO a los Aprendices; para poder: ver, sentir y aprender, antes de hacer) .

Al Maestro Masón le es trasmitido que: "no crece más rapida una planta por tirar del tallo hacia arriba, solo se le puede aportar la mejor Luz, Calor y humedad. Del mismo modo al Aprendiz se le de aquello que precisa y en la medida que es preciso a la espera de su crecimiento, su ritmo, su tiempo.

Quizás es por eso que no esta descrito un tiempo de permanencia en cada grado -ni debiera estarlo-. Si bien es cierto que los Reglamentos de las diferentes Obediencias fijan  unos meses, no es menos cierto que al Aprendiz le es desconocido aquello que facilitará su aumento de Salario para pasar a ser Compañero Masón. Por eso solo es llamado a “SENTIR”. Y en un segundo plano a comprender y aceptar que la plenitud de derechos Masonicos  se logra con la Maestría que confiere el Tercer Grado.