¡ ¡ A V I S O ¡ ¡ :
En la red se puede encontrar y leer TODO sobre Masonería: los Rituales, palabras, toques,.... TODO.
En cualquier caso si es su deseo solicitar un día el ingreso es "preferible" que guarde usted celosamente la capacidad de SORPRENDERSE con el Ritual, la ceremonia, la tradición, ..... (por eso mejor que no lea sin criterio cualquier cosa que caiga en sus manos) con el único fin de permitirle -al Rito- que conserve, en usted, el "poder" psicológico e Iniciatico que tiene y que no se lo pierda ( conocer en cada instante lo que le van a decir -o hacer- en cada momento del Ritual Masonico.... puede hacerle perderse lo que esta llamado a ser VIVIDO. Del mismo modo leerlo no le aportaría nada de luz) .
Por eso ESTE POST NO ES DEL TODO ADECUADO PARA SER LEÍDO POR AQUELLOS CANDIDATOS QUE UN DÍA PUDIERAN DESEAR INICIARSE EN MASONERÍA .
R e u n i r l o d i s p e r s o
Ya hace varios años que llego a mis manos ESTE DURO TEXTO en el que se reflexiona de ciertas licencias y derroteros hacia los que se aventura el Arte desde el mismo día de su gestación. Un servidor, tristemente, en el seno de una una Obediencia mayoritaria y "conservadora" ha tenido que vivir mucho de lo descrito. Como ejemplos sirva decir que los libros de Actas de los tres Grados han sido abiertos a la Gloria del Gran Arquitecto (sin facilitar progresión alguna ¿..? ni tan siquiera la posibilidad de proceso madurativo alguno a los Iniciados en el proceso que facilita el Arte ) . También he visto como de un determinado ritual se han tachado paginas enteras...... con la excusa de "esto nosotros no lo hacemos es del ritual Frances" ( ¿....? ). O como "el nombre" dado en uno grados (y las palabras) se habian cambiado para que "los Catolicos no se escandalizaran". Todo aspectos "sin aparente importancia" para los dirigentes de turno pero que pueden llevar a desvirtuar el Arte de un modo que no podemos llegar a alcanzar. El Venerable Hermano Eduardo Seleson en su libro "EL TERCER GRADO" hace una reflexión de un par de paginas que , en mi opinión, aporta una valiosa LUZ al respecto.
Libro "El
Tercer Grado" - Autor Venerable Hermano Eduardo Seleson
Capítulo VIII
Cuando después de
la destrucción de Jer-U-Salem por los romanos. Simeón Ben-loshé reunió a los últimos iniciados para
explicarles el Sepher Dzeniouta o Libro del Misterio, cuyo texto todos conocían
pero cuyo significado ignoraban, comenzó la labor con un lamento :
“Ay de mi si develo el Secreto! ¡Desdichado si no
lo revelo” ....
He aquí el dilema, proveer a la transmisión de la enseñanza, sin modificaciones, y a la vez no dejarla caer en manos indignas. El iniciado lo resuelve por medio del símbolo, y deja en manos de Dios el que ilumine o no el entendimiento del intérprete. Y para mantener la pureza del símbolo, lo sella con una maldición. Dice Juan: "Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro; y si alguno quitare de las palabras del Libro de esta profecía, Dios quitará su parte del Libro de la Vida" 1 (Apocalipsis XXII18 19).
Cuenta la
Historia Tradicional que la falta de planos y diseños que hasta entonces habían
sido suministrados regularmente por Hiram a las distintas clases de obreros,
fue el primer indicio de la desaparición del Maestro. La confusión sucedió al
orden y las obras se paralizaron. Esto es exactamente lo que ocurrió con
nuestra liturgia. Desaparecidos los maestros originales que establecieron el
enigma, comenzaron las depredaciones. Unos quitaron lo que consideraban
superfluo; otros agregaron fantasías de su propia cosecha; algunos se dedicaron
a "modernizar" las ceremonias: y otros, en fin, las expurgaron de lo
que estimaban fuesen cosas de Iglesia. El resultado fué que muy pronto el
símbolo quedó poco menos que imposible de interpretar sin previa
reconstrucción.
Esta tarea, a
nuestro entender, es labor y deber común; todos deben aportar sus conocimientos, luces y experiencia;
todos deben clasificar y ordenar lo que se logre desentrañar del pasado; y por
último, y esto es lo verdaderamente importante, todos debemos convertimos en muralla infranqueable al avance de la
corrupción imperante.
Porque decir que
se ha perdido parte del místico drama, es hablar a medias. Lo cierto
y doloroso es
que lo que de él queda se sigue perdiendo aquí y ahora con la criminal
complicidad de
todos, que nos sentirnos demasiados cómodos para impedirlo.
No se concibe Masonería sin símbolo, y
sin embargo, continuamente lo desecharnos. Por ejemplo:
¿Quién duda que el Guarda Templo Exterior es un símbolo? Y si lo es ¿Por qué
autorizamos como Expertos, Oradores o Vigilantes el funcionamiento de Logias en
las que este símbolo está ausente?. ¿Por qué los Oradores anuncian que
"todo está Justo y Perfecto" cuando les consta que no es así? ¿Por
qué el Primer Vigilante asegura que el Templo está a cubierto "interior y
exteriormente" cuando sabe positivamente que tal afirmación es falsa?. ¿Es
que en una Logia Simbólica puede prescindirse del símbolo?... Todos sabemos, y
así lo enseñamos a los Aprendices en la noche de su Iniciación que la Palabra
se pide mediante el "toque". Sin embargo. ¿Recuerda alguno alguna vez
cuando se lo han pedido de esa manera?. ¿Porqué se permite el ingreso al Templo
a Hermanos que no están debidamente
vestidos?. ¿Por qué no se prepara a los candidatos en la debida forma de
acuerdo a usos tradicionales?. ¿Por qué no se emplea ya la exclamación cuando
se tiran las baterías?. ¿Por qué tantos se colocan al orden de Aprendices con
un signo que se parece más al de fidelidad que al gutural? ¿Por qué no se usan guantes blancos cuando el Rito lo exige?.
Es por este culpable "dejar
hacer" que se ha perdido mucho de lo que debió haber
sido más cuidadosamente preservado por los
encargados de la custodia. Por ejemplo: ¿Quién conoce hoy a ciencia cierta la
verdadera forma de una Logia Simbólica?. ¿Deben los Vigilantes sentarse al pié
de sus respectivas columnas, estando la Puerta colocada en el extremo
occidental opuesta al Venerable, o debe el Segundo vigilante colocarse en medio
de la Columna del Mediodía y el Primer Vigilante frente al Venerable, estando
la puerta a un lado? Y si es así, ¿La puerta debe estar a la derecha o a la
izquierda?. ¿La logia de Compañeros lleva representadas ventanas abiertas y
cerradas o no?. ¿Que llevan sobre las Columnas, en los distintos grados?. ¿Qué
rituales están en lo cierto los que ponen al Guarda Templo bajo el mando del
Segundo Vigilante, o los que lo colocan a las órdenes del Primero?. ¿Debe el
Venerable mismo cerrar la Logia al fin de cada Tenida, o, como lo establecen
ciertos rituales, debe delegarse esta tarea al Primer Vigilante, emblema del
Sol Poniente?. Del mismo modo: ¿Quién conoce el sentido verdadero de la marcha
alrededor del Templo?. ¿Debe circularse por la derecha o por la izquierda?.
¿Cuándo se entrega el Saco de Proposiciones o el de la Viuda al Venerable antes
de hacerlo hay que golpear con la batería del grado o no? .
Interminablemente
larga sería la lista de los secretos perdidos o a perderse por causa de nuestra
culpable indiferencia. Pero no es menos extensa la relación de los cortes,
cambios y agregados hechos a propósito sobre el cuerpo litúrgico original. Así
por ejemplo, en la ceremonia de admisión se acostumbra a realizar tres viajes.
Algunos rituales los prescriben por la izquierda, otros por la derecha, y otros
aún proponen una fórmula ecléctica: uno a un lado, otro al otro y el tercero
por el centro. ¿Es que el símbolo permite tanta flexibilidad? De la misma
manera encontramos ceremonias y costumbres que figuran en algunos rímales y en
otros no, como la cuerda alrededor del cuello del candidato y su semidesnudez:
la de darle a beber la copa de amargura, la de hacerlo pasar por las
purificaciones de los elementos, la de someterlo a la prueba de la sangre, la
de la marcha ardiente sobre el corazón, la de pedirle para el Tronco de la
Viuda sabiendo que en ese momento no tiene nada que entregar, la de ensenarle
la dimensión desigual de los tres pasos de la marcha del Aprendiz, etc. ¿Son
todas o algunas de estas ceremonias y costumbres agregados al cuerpo litúrgico
original, o su falta de algunos rímales, es que se debe a cortes irrespetuosos
practicados en el mismo?.
Aún dejando de
lado el caso de aquellos interpretes impacientes que, al enfrentarse a una
aparente paradoja, en lugar de solucionarla escamotean (nos referimos
concretamente al rito Moderno o
Francés, en el que, habiéndose observado que el Segundo Vigilante, gobernador
de una columna pasiva y femenina, corresponde a un grado cuya Palabra Sagrada se
la traduce como la Fuerza, o Fortaleza: y que el Primer Vigilante, gobernador
de una columna eminentemente positiva, está a cargo de un Grado cuya Palabra
Sagrada significa Estabilidad, cortaron
por lo sano y cambiaron el nombre de las Columnas, asignando la B al grado de
Compañero y la J al de Aprendiz), aún dejando esto de lado, el corazón
del interprete se siente desfallecer frente a la confusión imperante.
Porque. ¿Cuál es la palabra del Aprendiz?. ¿La que utilizan los ingleses, la
que usan los alemanes, o la que utilizamos en América?. ¿Cuál es la marcha del
compañero: la que nosotros enseñamos, o, como se enseña en otras Logias en las
que el Compañero marcha por cinco pasos en espiral, emblemáticos de la subida
en una escalera de caracol?. ¿Y, cuál es la palabra sustitutiva de maestro; la
que
usamos nosotros,
la de los alemanes, o la de los ingleses?. ¿Cómo se da el signo de horror, del que
conocemos dos versiones?. ¿Cuál es el signo de Angustia y Socorro, del que
existen tres formas?. ¿Cuales son los nombres de los tres asesinos de Hiram:
Jubelos. Jubelas y Jubelum; Abiram. Romvel y Gravalot; Obben. Sjerké y Austerrsfurth?
Y por si todo fuera
poco, no falta por cierto en nuestro laberíntico enigma la mano de los
iconoclastas dispuestos a tachar todo lo que consideran conspira contra su
particular
dogmatismo.
Todos los que hayan tenido en sus manos un ritual usado, antiguo o simplemente
viejo, habrán podido observar como alguno
ha tachado la palabra Dios donde aparecía sustituyéndola por otra que sonase
menos agresiva a sus liberales e intolerantes oídos. Muchas veces con
cambios pequeños, tímidos y sin importancia, como cuando se reducen lo apuntado,
o a hacer decir al ritual que Hiram
acostumbraba a ir al Templo todos los
días a las doce en punto para "inspeccionar las obras" en lugar de
"con el propósito de elevar sus oraciones al Altísimo", como se decía
anteriormente. Pero también implican otras veces cambios fundamentales,
cuando consisten en el olvido de la mística tradición de la Orden, como cuando
se enseña que de los Antiguos Misterios hemos recogido solamente su sentido moral, y que él querer buscar la Verdad a
través de las religiones pertenece a una época bárbara felizmente trascendida;
o cuando se eliminan los títulos dados tradicionalmente al Principio Creador,
para poder asimilarlo con más comodidad a la Naturaleza. 2
(Estos títulos son respectivamente en los tres grados
simbólicos, los de Arquitecto. Geómetra y Altísimo, este último ha resultado
especialmente incomodo a los materialistas, y de no eliminarlo, hubiesen tenido
que cambiarlo por el de Bajísimo )
Por cierto que
reconocemos el derecho de los que no son simbolistas a desdeñar la parte
litúrgica de nuestra Institución, ya que no todos pueden pensar de la misma
manera, ni
todos tienen necesariamente
que ser Kabalistas, pero, reclamamos nuestro derecho de serlo en el seno de una
Orden Simbólica y negamos a quienes buscan escamoteamos la alegoría, la autoridad
para hacerlo.
No somos ni
podemos ser contrarios a que algunos adornen los rituales con escenas que lejos
de alterar el sentido simbólico original lo explican y embellecen, como por
ejemplo la presentación de las herramientas de trabajo de Aprendiz, pero necesariamente tenemos que ser
contrarios a que se prostituya la alegoría para ponerla al servicio de
culpables intolerancias dogmáticas. Un
sistema simbólico falla por su base si la alegoría se olvida por negligencia o
se esconde o cambia deliberadamente. "¡ Ay de vosotros, doctores de la Ley que quitasteis las llaves de la
Ciencia!, ¡Vosotros mismos no entrasteis y a los que entraban impedisteis¡"
reprochaba Jesús a quienes habían modificado, ignorante o criminalmente el cuerpo
Kabalístico Tradicional.... y poco después los amanuenses cristianos cometían
la misma falta de adulterar a total beneficio de sus propias supersticiones lo
que debía ser traducido o copiado fielmente y sin modificación por respeto al
pasado y a las generaciones futuras.
Queda dicho: nuestros antiguos
Maestros, y los Masones simbolistas que vendrán, tienen derecho a que el enigma sea transmitido sin cambio;
defendamos pues lo que aún resta de él, y pongámonos a la tarea de su cuidadosa
reconstrucción.
Recién
después de haber realizado este trabajo la Masonería volverá a ser verdadero refugio
y velo de los Misterios.
Es cierto lo que dice, pero todo el análisis se queda en la coyuntura, en detalles que no hacen al espíritu profundo de la Masonería.
ResponderEliminarQue si el mandil tiene un nudo, que si son dos nudos, que si la columna es roja, que si la columna es blanca, que si la puerta esta a la derecha, que si tiene una hoja, que si tiene dos hojas...
Me parece hasta grosero discutir sobre estas nimiedades, y dejar de lado el trabajo profundo que puede o debe hacer la Masonería y los masones.